El día del examen, 24 de febrero,
entregar mapas mudos con :
MEDIO FÍSICO DE ANDALUCÍA
RELIEVE
CLIMA E HIDROGRAFÍA
VEGETACIÓN Y ESPACIOS NATURALES
MEDIO FÍSICO DE ALMERÍA
RELIEVE E HIDROGRAFÍA
ESPACIOS NATURALES
Preguntas de estos apartados
Pequeño resumen....
Andalucía
Estudio Físico
Ciclo
Formativo:- Técnico en conducción de Actividades físico deportivas en el medio
natural
Módulo.- Sector de la Actividad Física
y el deporte en Andalucía
Profesor.- Francisco Javier Fernández
Nieto
IES Trevenque
La Zubia
Características
generales del relieve.
Andalucía tiene un relieve
muy variado que determina fuertes contrastes y del que derivan paisajes muy
diferentes.
Se
pueden distinguir tres unidades:
· Sierra Morena.
· La depresión del
Guadalquivir.
· Los Sistemas Béticos.
Estos tres conjuntos se
diferencian entre sí por la época geológica que se originaron, por los tipos de
materiales que los constituyen y por las formas del relieve que presentan.
Sierra Morena.
Sierra
Morena es una alineación montañosa que se extiende a lo largo del límite norte
de Andalucía. Presenta el aspecto de un escalón que separa Andalucía de la
Meseta.
Estas montañas se originaron en épocas geológicas muy
antiguas y están formadas por rocas duras que han sido muy erosionadas; por
ello sus cumbres son suaves. En Sierra Morena destacan la Sierra de Aracena, los Picos de Aroche y Sierra Madrona, con una altitud máxima de
1308 metros en el pico Estrella.
Algunos afluentes del Guadalquivir, como es el caso del Bembézar o el Rivera de Huelva, han excavado en Sierra
Morena valles que han abierto profundos pasillos de comunicación con la Meseta.
El más importante es el paso de
Despeñaperros, en Jaén.
La depresión del Guadalquivir.
Es
una amplia llanura de forma triangular que se inclina y abre al Atlántico. Los
dos sistemas montañosos de Andalucía la delimitan por el norte y por el sur. El
río Guadalquivir discurre por su interior, más cerca de Sierra Morena que de
los Sistemas Béticos.
Esta
depresión fue en tiempos lejanos un golfo marino que se llenó progresivamente
con materiales erosionados procedentes de las montañas Béticas y de Sierra
Morena, hasta cerrar el valle tal como hoy lo conocemos.
El
primer tramo de la depresión es estrecho, y en él predominan las lomas
redondeadas y las colinas, entre las que destaca la Loma de Úbeda. En la parte central se
extienden tierras muy fértiles, conocidas como las campiñas. En el tramo final dominan las llanuras bajas y, aguas debajo de la
ciudad de Sevilla, aparece la
marisma,
zona de gran importancia ecológica inundable por el mar y el río Guadalquivir.
Los Sistemas Béticos.
Constituyen el conjunto
montañoso más extenso y de mayor altitud de la península ibérica. Se extienden, a lo largo de unos 800
Kilómetros, desde el golfo de Cádiz hasta el Mediterráneo alicantino.
Son
montañas más jóvenes que las de Sierra Morena y sus materiales son más blandos.
La
característica principal de estos sistemas es su gran diversidad. Por esta
razón, se distinguen tres grandes
conjuntos:
¨ La Cordillera Subbética, que constituye el borde
sur y oriental de la depresión del Guadalquivir. Estas montañas presentan sus
cumbres más importantes en el noreste con las sierras de La Sagra, Cazorla, Segura y
Mágina,
donde se encuentran picos que superan los 2.000 metros de altitud.
¨ La Cordillera Penibética, que se extiende paralela y
muy próxima al mar Mediterráneo. Su estructura es más compleja que la de la Cordillera Subbética, y en ella pueden
distinguirse varias zonas: Sierra
Nevada y la Sierra de los Filabres, donde se alcanzan las mayores altitudes de la Peninsula (Mulhacén, 3.478 metros, y Veleta, 3398 metros); la zona de Las Alpujarras, con las sierras de Contraviesa y Gádor; el complejo de las sierras
de Málaga; donde destacan la Serranía
de Ronda
y los Montes de Málaga; y, por último,
el campo de Gibraltar.
¨ Las depresiones u hoyas
intramontañosas, que se sitúan entre las cordilleras Subbética y la Penibética. Las
hoyas más importantes son las de Baza, Guadix
y la Vega de Granada.
Las costas.
Andalucía posee 812 km. de
costa bañadas por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, cuyas aguas se
encuentran en el estrecho de Gibraltar. Las dos costas presentan
características muy distintas entre sí, lo que da lugar a paisajes muy
diferentes.
¨ La costa atlántica. Se
extiende desde Ayamonte, en Huelva, hasta la punta de Tarifa, Cádiz. ES una
costa abierta, en su mayor parte baja y arenosa, con amplias y extensas playas.
Los accidentes más importantes son el golfo de Cádiz, la ría de Huelva, el cabo
de Trafalgar y la punta de Tarifa. Esta costa se conoce con el nombre turístico
de Costa de la Luz.
¨ La costa mediterránea. Se
extiende desde Tarifa, en Cádiz, hasta Cala Cerrada, en Almería. Su aspecto es
recortado rocoso y con numerosos acantilados debido a la abundancia de sierras
litorales que llegan hasta el mar. Sus playas suelen ser pequeñas calas que se
abren entre las montañas. Sus principales accidentes son la bahía de Algeciras
la ensenada de Málaga, el cabo Sagratif, el golfo de Almería y el cabo de Gata.
La costa mediterránea de la provincia de Málaga recibe el nombre de costa del
Sol, la de Granada la costa Tropical
2.- clima y la hidrografía
El clima.
Características generales
En Andalucía predomina el clima mediterráneo, cuyas características principales son las
temperaturas suaves en invierno y cálidas en verano, y la marcada sequía
estival, es decir, la escasez de precipitaciones durante el verano.
Este régimen de lluvias provoca que los ríos
andaluces tengan un caudal escaso e irregulas y experimenten crecidas en
otoño-invierno y fuertes sequías en verano.
El clima de Andalucía está determinado, en primer
lugar, por su posición geográfica, pero también por otros factores, como son la
latitud, el relieve y la mayor o menor cercanía del mar.
Las temperaturas son
cálidas en verano y suaves en invierno. Pero existen diferencias entre la
costa, donde la acción del mar suaviza las Temperaturas durante todo el año, y
el interior, donde se produce mayor contraste entre los valores invernales y
estivales.
El rasgo mas destacable de las precipitaciones es su gran irregularidad. En general, las medias de la
región son bajas, pero existen enormes diferencias entre un espacio con casi
ausencia de precipitaciones, como es el caso de cabo de Gata, en Almería, y
otros como la Sierra de Grazalema, en Cádiz, donde se registran los índices de
pluviosidad mas elevados de la Península.
Directamente relacionados con el
régimen de precipitaciones aparecen 2 fenómenos climáticos que provocan graves
consecuencias económicas y sociales: la
sequía y las inundaciones.
Frente a años a los que apenas llueve, se suceden
otros donde se producen abundantes precipitaciones en cortos periodos de
tiempo. Este hecho suele provocar crecidas y desbordamientos en los ríos
andaluces.
Variantes Climáticas
La gran extensión del territorio y
la diversidad del relieve permiten diferenciar distintas variantes climáticas:
Clima
Mediterráneo típico.
Corresponde a la depresión de Guadalquivir, salvo la zona costera Atlántica.
Las precipitaciones alcanzan valores medios, aunque aumentan en las zonas
montañosas. Las temperaturas son frías en invierno y muy altas en verano.
En este clima se distinguen 2
variantes:
El clima
Mediterráneo de influencia oceánica. corresponde a la fachada Atlántica andaluza, donde
el efecto moderador del mar determina que las temperaturas sean más suaves
durante todo el año. Las precipitaciones no son muy elevadas en el litoral
Onubense, mientras que alcanza los valores máximos de la región en el área del
Estrecho.
El clima
Mediterráneo con características subtropicales. Se extiende por la costa, desde
Algeciras hasta Adra, en Almería. El rasgo mas importante es el escaso
contraste térmico a lo largo del año, con temperaturas muy benignas. Las
lluvias disminuyen hacia el este.
Clima
Mediterráneo continentalizado. Predomina en el interior de la región, las temperaturas son
muy contrastadas: inviernos muy fríos, con frecuentes heladas y veranos muy
cálidos. Las precipitaciones se mantienen también en valores medios.
Clima
Mediterráneo seco.
Corresponde al litoral almeriense, donde la casi total ausencia de
precipitaciones es la característica más destacable.
Clima de montaña. Se localiza en las altitudes más
elevadas, con precipitaciones abundantes, incluso en forma de nieve, en los
meses invernales y temperaturas bajas a lo largo de todo el año.
Los ríos
El régimen de los ríos está ligado a las
características del clima, especialmente al ritmo y la cantidad de
precipitaciones, lo que conlleva que, en general, tengan un caudal escaso e
irregular. Por otra parte, la configuración del relieve de Andalucía determina
la existencia de dos vertientes:
·
La vertiente atlántica. La forman todos los ríos que desembocan en el
océano Atlántico. Son ríos largos que
recogen las aguas de la mayor parte del territorio andaluz.
A esta vertiente pertenece el río más largo y
caudaloso de la región, el Guadalquivir, junto con su principal afluente, el
Genil. Este río se encuentra regulado
por numerosos embalses que evitan las fuertes crecidas. Otros ríos de esta
vertiente son el Tinto, el Odiel, el Guadalete y el Barbate.
·
La vertiente mediterránea. Esta formada por los ríos que vierten sus aguas
al mediterráneo. Son ríos cortos, de fuertes pendientes y pobre
caudal. Su característica principal es
la gran irregularidad de su caudal, ya que sufren terribles crecidas en otoño y
profundos estiajes en verano. Muchos de estos ríos permanecen secos la mayor
parte del año y reciben el nombre de ramblas.
Entre ellos pueden destacarse los ríos Guadalhorce,
Guadiaro, Andarax y Almanzora.
3.- La vegetación y los espacios naturales
Características generales
La
vegetación predominante en Andalucía es el bosque y el
matorral mediterráneo. Ambos son resultado de la
adaptación a las características del clima: altas temperaturas y escasez de
agua, especialmente en los meses de verano. Las plantas aprovechan la escasa
humedad del suelo gracias a unas raíces muy desarrolladas; las hojas pequeñas y
perennes, muchas veces están protegidas por sustancias olorosas, que impiden
también la perdida de agua, incluso, algunas especies han llegado a convertir
sus hojas en espinas.
Las formaciones vegetales
El
bosque y el matorral mediterráneos constituyen los paisajes vegetales
fundamentales de Andalucía, pero la complejidad del relieve y la variedad
climática propician la aparición de otros tipos de formaciones vegetales que
originan ecosistemas muy peculiares.
·
El bosque mediterráneo. Presenta una gran variedad de árboles y arbustos.
Los árboles tienen grandes copas y profundas raíces para poder aprovechar la
poco agua disponible. Son especies de madera dura, que desarrollan gruesas
cortezas protectoras, cuyo ejemplo más claro es el alcornoque.
Las especies más importantes son la encina, el alcornoque y el pino. Pero existen muchas otras especies como el algarrobo, el acebuche (olivo silvestre) o el único abeto mediterráneo, el
pinsapo, que crece en las Sierras
de Grazalema y de las Nieves.
·
El matorral Mediterráneo. Es quizá la formación vegetal mas importante de
la región debido a la extensión que ocupa, mayor incluso que la de los bosques.
Existen conjuntos de matorrales muy diferentes entre sí por las especies que
los componen, por su forma y densidad, aunque podemos distinguir 2 conjuntos
básicos: el maquis, denso y alto, y la garriga, igualmente densa pero más baja
. El maquis y la garriga corresponden a lo que popularmente suele
denominarse como”monte alto,”y “monte bajo”.
Todas las plantas que componen el matorral
presentan características de adaptación al calor y a la sequía. Hay una gran
cantidad de especies, entre las que se encuentran la jara, el romero, el tomillo, la aulaga, y el palmito.
·
El bosque de Ribera. Se desarrolla en los bordes de los cursos de
agua, donde hay mayor humedad. La humedad del suelo disminuye desde la orilla
hacia el exterior y, en base a ello, se organiza la distribución de las
especies. Con las raíces sumergidas en el agua se encuentran algunos sauces; después, se instalan los chopos y lo álamos; y, por último, aparecen los fresnos, que pueden soportar periodos mas largos sin agua.
El
papel ecológico de los bosques de ribera es de gran importancia, porque
controlan la acción erosiva de los ríos y permiten el desarrollo de gran
variedad de especies animales y vegetales
·
Vegetación de zonas húmedas. Puede considerarse una variante de la formación
anterior. Se desarrolla en zonas donde el agua presenta una mayor concentración
de sales.
Las especies predominantes son la enea, el junco y la espartina, que viven con el tallo sumergido en el agua . El
mejor ejemplo de este tipo de vegetación lo encontramos en las marismas del
Guadalquivir.
·
La vegetación de montaña. Cuando ganamos altura, se produce un descenso de
las temperaturas y un aumento de las
precipitaciones, lo cual determina la aparición de nuevas formaciones
vegetales.
En las alturas bajas y medias de las montañas
aparecen árboles de hoja caduca como el quejigo o el castaño. A mayores alturas crecen los pinos de alta montaña. Por último, en las cumbres más
altas se desarrollan matorrales, como los piornos, capaces de soportar la nieve y el hielo. Un buen
ejemplo es la vegetación de Sierra Nevada.
Espacios
naturales
Afortunadamente,
Andalucía cuenta aún con numerosos espacios naturales en los que la
intervención humana ha sido escasa o no perjudicial.
Los
espacios mejor conservados se encuentran en zonas que el ser humano no ha
podido explotar debido a las dificultades del medio; es el caso de las marismas
o de las zonas de alta montaña como Sierra Nevada.
Un
ejemplo de espacios que se han conservado debido a un uso racional que respeta
el medio, es el caso de las dehesas, donde se ha sabido mantener la vegetación
adaptándola a sus actividades económicas. Así en la dehesa, en lugar de
destruir el bosque se ha optado por eliminar en matorral y espaciar los árboles
para conseguir zonas de pasto para la ganadería.
Los
espacios naturales que han mantenido la riqueza, variedad y belleza de su
vegetación fauna y paisajes han sido protegidos por las leyes. Éstas determinan distintos grados de
protección y del uso que puede hacerse de estos espacios naturales.
Hay
varios tipos de espacios protegidos: parques nacionales, parques naturales,
parajes y reservas. En Andalucía hay un total de 22 parques naturales y dos
parques nacionales , el Parque Nacional de Doñana que protege una zona húmeda de gran importancia y
el Parque Nacional de Sierra Nevada que
protege el único piso crioromediterráneo
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