jueves, 11 de febrero de 2016

TRABAJO DE GEOGRAFÍA Y MEDIO AMBIENTE y pequeño resumen


El día del examen, 24 de febrero, entregar mapas mudos con :

MEDIO FÍSICO DE ANDALUCÍA

RELIEVE

CLIMA E HIDROGRAFÍA

VEGETACIÓN Y ESPACIOS NATURALES

MEDIO FÍSICO DE ALMERÍA

RELIEVE E HIDROGRAFÍA

ESPACIOS NATURALES



Preguntas de estos apartados


Pequeño resumen....
Andalucía          
                        Estudio Físico
Ciclo Formativo:- Técnico en conducción de Actividades físico deportivas en el medio natural
         Módulo.- Sector de la Actividad Física y el deporte en Andalucía
         Profesor.- Francisco Javier Fernández Nieto
         IES Trevenque  La Zubia
*  Características generales del relieve.
Andalucía tiene un relieve muy variado que determina fuertes contrastes y del que derivan paisajes muy diferentes.
      Se pueden distinguir tres unidades:
·   Sierra Morena.
·   La depresión del Guadalquivir.
·   Los Sistemas Béticos.

Estos tres conjuntos se diferencian entre sí por la época geológica que se originaron, por los tipos de materiales que los constituyen y por las formas del relieve que presentan.

*               Sierra Morena.

            Sierra Morena es una alineación montañosa que se extiende a lo largo del límite norte de Andalucía. Presenta el aspecto de un escalón que separa Andalucía de la Meseta.
            Estas montañas se originaron en épocas geológicas muy antiguas y están formadas por rocas duras que han sido muy erosionadas; por ello sus cumbres son suaves. En Sierra Morena destacan la Sierra de Aracena, los Picos de Aroche y Sierra Madrona, con una altitud máxima de 1308 metros en el pico Estrella.

            Algunos afluentes del Guadalquivir, como es el caso del Bembézar o el Rivera de Huelva, han excavado en Sierra Morena valles que han abierto profundos pasillos de comunicación con la Meseta. El más importante es el paso de Despeñaperros, en Jaén.


*                           La depresión del Guadalquivir.

    Es una amplia llanura de forma triangular que se inclina y abre al Atlántico. Los dos sistemas montañosos de Andalucía la delimitan por el norte y por el sur. El río Guadalquivir discurre por su interior, más cerca de Sierra Morena que de los Sistemas Béticos.
      Esta depresión fue en tiempos lejanos un golfo marino que se llenó progresivamente con materiales erosionados procedentes de las montañas Béticas y de Sierra Morena, hasta cerrar el valle tal como hoy lo conocemos.
      El primer tramo de la depresión es estrecho, y en él predominan las lomas redondeadas y las colinas, entre las que destaca la Loma de Úbeda. En la parte central se extienden tierras muy fértiles, conocidas como las campiñas. En el tramo final dominan las llanuras bajas y, aguas debajo de la ciudad de Sevilla, aparece la marisma, zona de gran importancia ecológica inundable por el mar y el río Guadalquivir.

*                           Los Sistemas Béticos.
                  Constituyen el conjunto montañoso más extenso y de mayor altitud de la península ibérica. Se       extienden, a lo largo de unos 800 Kilómetros, desde el golfo de Cádiz hasta el Mediterráneo alicantino.
      Son montañas más jóvenes que las de Sierra Morena y sus materiales son más blandos.
      La característica principal de estos sistemas es su gran diversidad. Por esta razón, se distinguen tres       grandes conjuntos:

¨      La Cordillera Subbética, que constituye el borde sur y oriental de la depresión del Guadalquivir. Estas montañas presentan sus cumbres más importantes en el noreste con las sierras de La Sagra, Cazorla, Segura y Mágina, donde se encuentran picos que superan los 2.000 metros de altitud.

¨      La Cordillera Penibética, que se extiende paralela y muy próxima al mar Mediterráneo. Su estructura es más compleja que la  de la Cordillera Subbética, y en ella pueden distinguirse varias zonas: Sierra Nevada y la Sierra de los Filabres, donde se alcanzan las mayores altitudes de la Peninsula (Mulhacén, 3.478 metros, y Veleta, 3398 metros); la zona de Las Alpujarras, con las sierras de Contraviesa y Gádor; el complejo de las sierras de Málaga; donde destacan la Serranía de Ronda y los Montes de Málaga; y,  por último,  el campo de Gibraltar.

¨      Las depresiones u hoyas intramontañosas, que se sitúan entre las cordilleras Subbética y la Penibética. Las hoyas más importantes son las de Baza, Guadix y la Vega de Granada. 

*   Las costas.
      Andalucía posee 812 km. de costa bañadas por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, cuyas aguas se encuentran en el estrecho de Gibraltar. Las dos costas presentan características muy distintas entre sí, lo que da lugar a paisajes muy diferentes.
¨      La costa atlántica. Se extiende desde Ayamonte, en Huelva, hasta la punta de Tarifa, Cádiz. ES una costa abierta, en su mayor parte baja y arenosa, con amplias y extensas playas. Los accidentes más importantes son el golfo de Cádiz, la ría de Huelva, el cabo de Trafalgar y la punta de Tarifa. Esta costa se conoce con el nombre turístico de Costa de la Luz.

¨      La costa mediterránea. Se extiende desde Tarifa, en Cádiz, hasta Cala Cerrada, en Almería. Su aspecto es recortado rocoso y con numerosos acantilados debido a la abundancia de sierras litorales que llegan hasta el mar. Sus playas suelen ser pequeñas calas que se abren entre las montañas. Sus principales accidentes son la bahía de Algeciras la ensenada de Málaga, el cabo Sagratif, el golfo de Almería y el cabo de Gata. La costa mediterránea de la provincia de Málaga recibe el nombre de costa del Sol, la de Granada la costa Tropical

2.-  clima y la hidrografía

 El clima.

*      Características generales

En Andalucía predomina el clima mediterráneo, cuyas características principales son las temperaturas suaves en invierno y cálidas en verano, y la marcada sequía estival, es decir, la escasez de precipitaciones durante el verano.
Este régimen de lluvias provoca que los ríos andaluces tengan un caudal escaso e irregulas y experimenten crecidas en otoño-invierno y fuertes sequías en verano.
El clima de Andalucía está determinado, en primer lugar, por su posición geográfica, pero también por otros factores, como son la latitud, el relieve y la mayor o menor cercanía del mar.
Las temperaturas son cálidas en verano y suaves en invierno. Pero existen diferencias entre la costa, donde la acción del mar suaviza las Temperaturas durante todo el año, y el interior, donde se produce mayor contraste entre los valores invernales y estivales.
El rasgo mas destacable de las precipitaciones es su gran irregularidad. En general, las medias de la región son bajas, pero existen enormes diferencias entre un espacio con casi ausencia de precipitaciones, como es el caso de cabo de Gata, en Almería, y otros como la Sierra de Grazalema, en Cádiz, donde se registran los índices de pluviosidad mas elevados de la Península.
Directamente relacionados con el régimen de precipitaciones aparecen 2 fenómenos climáticos que provocan graves consecuencias económicas y sociales: la sequía y las inundaciones.
Frente a años a los que apenas llueve, se suceden otros donde se producen abundantes precipitaciones en cortos periodos de tiempo. Este hecho suele provocar crecidas y desbordamientos en los ríos andaluces.

*                                                                  Variantes Climáticas
La gran extensión del territorio y la diversidad del relieve permiten diferenciar distintas variantes climáticas:

*      Clima Mediterráneo típico. Corresponde a la depresión de Guadalquivir, salvo la zona costera Atlántica. Las precipitaciones alcanzan valores medios, aunque aumentan en las zonas montañosas. Las temperaturas son frías en invierno y muy altas en verano.
En este clima se distinguen 2 variantes:
*   El clima Mediterráneo de influencia oceánica. corresponde a la fachada Atlántica andaluza, donde el efecto moderador del mar determina que las temperaturas sean más suaves durante todo el año. Las precipitaciones no son muy elevadas en el litoral Onubense, mientras que alcanza los valores máximos de la región en el área del Estrecho.

*      El clima Mediterráneo con características subtropicales. Se extiende por la costa, desde Algeciras hasta Adra, en Almería. El rasgo mas importante es el escaso contraste térmico a lo largo del año, con temperaturas muy benignas. Las lluvias disminuyen hacia el este.

*      Clima Mediterráneo continentalizado. Predomina en el interior de la región, las temperaturas son muy contrastadas: inviernos muy fríos, con frecuentes heladas y veranos muy cálidos. Las precipitaciones se mantienen también en valores medios.

*      Clima Mediterráneo seco. Corresponde al litoral almeriense, donde la casi total ausencia de precipitaciones es la característica más destacable.

*      Clima de montaña. Se localiza en las altitudes más elevadas, con precipitaciones abundantes, incluso en forma de nieve, en los meses invernales y temperaturas bajas a lo largo de todo el año.

 Los ríos

El régimen de los ríos está ligado a las características del clima, especialmente al ritmo y la cantidad de precipitaciones, lo que conlleva que, en general, tengan un caudal escaso e irregular. Por otra parte, la configuración del relieve de Andalucía determina la existencia de dos vertientes:
·         La vertiente atlántica. La forman todos los ríos que desembocan en el océano Atlántico. Son ríos largos que recogen las aguas de la mayor parte del territorio andaluz.
A esta vertiente pertenece el río más largo y caudaloso de la región, el Guadalquivir, junto con su principal afluente, el Genil. Este río se encuentra regulado por numerosos embalses que evitan las fuertes crecidas. Otros ríos de esta vertiente son el Tinto, el Odiel, el Guadalete y el Barbate.

·         La vertiente mediterránea. Esta formada por los ríos que vierten sus aguas al mediterráneo. Son ríos cortos, de fuertes pendientes y pobre caudal. Su característica principal es la gran irregularidad de su caudal, ya que sufren terribles crecidas en otoño y profundos estiajes en verano. Muchos de estos ríos permanecen secos la mayor parte del año y reciben el nombre de ramblas.
Entre ellos pueden destacarse los ríos Guadalhorce, Guadiaro, Andarax y Almanzora.

3.- La vegetación y los espacios naturales

*      Características generales
            La vegetación predominante en Andalucía es el bosque y el matorral mediterráneo. Ambos son resultado de la adaptación a las características del clima: altas temperaturas y escasez de agua, especialmente en los meses de verano. Las plantas aprovechan la escasa humedad del suelo gracias a unas raíces muy desarrolladas; las hojas pequeñas y perennes, muchas veces están protegidas por sustancias olorosas, que impiden también la perdida de agua, incluso, algunas especies han llegado a convertir sus hojas en espinas.

*  Las formaciones vegetales
            El bosque y el matorral mediterráneos constituyen los paisajes vegetales fundamentales de Andalucía, pero la complejidad del relieve y la variedad climática propician la aparición de otros tipos de formaciones vegetales que originan ecosistemas muy peculiares.

·         El bosque mediterráneo. Presenta una gran variedad de árboles y arbustos. Los árboles tienen grandes copas y profundas raíces para poder aprovechar la poco agua disponible. Son especies de madera dura, que desarrollan gruesas cortezas protectoras, cuyo ejemplo más claro es el alcornoque.
Las especies más importantes son  la encina, el alcornoque y el pino. Pero existen muchas otras especies como el algarrobo, el acebuche (olivo silvestre) o el único abeto mediterráneo, el pinsapo, que crece en las Sierras de Grazalema y de las Nieves.

·         El matorral Mediterráneo. Es quizá la formación vegetal mas importante de la región debido a la extensión que ocupa, mayor incluso que la de los bosques. Existen conjuntos de matorrales muy diferentes entre sí por las especies que los componen, por su forma y densidad, aunque podemos distinguir 2 conjuntos básicos: el maquis, denso y alto, y la garriga, igualmente densa pero más baja . El maquis y la garriga corresponden a lo que popularmente suele denominarse como”monte alto,”y “monte bajo”.
Todas las plantas que componen el matorral presentan características de adaptación al calor y a la sequía. Hay una gran cantidad de especies, entre las que se encuentran la jara, el romero, el tomillo, la aulaga, y el palmito.

·         El bosque de Ribera. Se desarrolla en los bordes de los cursos de agua, donde hay mayor humedad. La humedad del suelo disminuye desde la orilla hacia el exterior y, en base a ello, se organiza la distribución de las especies. Con las raíces sumergidas en el agua se encuentran algunos sauces; después, se instalan los chopos y lo álamos; y, por último, aparecen los fresnos, que pueden soportar periodos mas largos sin agua.
            El papel ecológico de los bosques de ribera es de gran importancia, porque controlan la acción erosiva de los ríos y permiten el desarrollo de gran variedad de especies animales y vegetales

·         Vegetación de zonas húmedas. Puede considerarse una variante de la formación anterior. Se desarrolla en zonas donde el agua presenta una mayor concentración de sales.
Las especies predominantes son la enea, el junco y la espartina, que viven con el tallo sumergido en el agua . El mejor ejemplo de este tipo de vegetación lo encontramos en las marismas del Guadalquivir.

·         La vegetación de montaña. Cuando ganamos altura, se produce un descenso de las temperaturas y un  aumento de las precipitaciones, lo cual determina la aparición de nuevas formaciones vegetales.
En las alturas bajas y medias de las montañas aparecen árboles de hoja caduca como el quejigo o el castaño. A mayores alturas crecen los pinos de alta montaña. Por último, en las cumbres más altas se desarrollan matorrales, como los piornos, capaces de soportar la nieve y el hielo. Un buen ejemplo es la vegetación de Sierra Nevada.

*       Espacios naturales
Afortunadamente, Andalucía cuenta aún con numerosos espacios naturales en los que la intervención humana ha sido escasa o no perjudicial.
            Los espacios mejor conservados se encuentran en zonas que el ser humano no ha podido explotar debido a las dificultades del medio; es el caso de las marismas o de las zonas de alta montaña como Sierra Nevada.
            Un ejemplo de espacios que se han conservado debido a un uso racional que respeta el medio, es el caso de las dehesas, donde se ha sabido mantener la vegetación adaptándola a sus actividades económicas. Así en la dehesa, en lugar de destruir el bosque se ha optado por eliminar en matorral y espaciar los árboles para conseguir zonas de pasto para la ganadería.
            Los espacios naturales que han mantenido la riqueza, variedad y belleza de su vegetación fauna y paisajes han sido protegidos por las leyes.  Éstas determinan distintos grados de protección y del uso que puede hacerse de estos espacios naturales.
            Hay varios tipos de espacios protegidos: parques nacionales, parques naturales, parajes y reservas. En Andalucía hay un total de 22 parques naturales y dos parques nacionales , el Parque Nacional de Doñana que protege una zona húmeda de gran importancia y el Parque Nacional de Sierra Nevada que protege el único piso crioromediterráneo

           



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