jueves, 12 de marzo de 2015

Técnicas para hacer más dinámica una actividad guiada


Descripción: central9Técnicas para hacer más dinámica una actividad guiada

 

            Las actividades guiadas son, sin duda, mucho más dinámicas y efectivas que las autoguiadas. Aún así, es interesante recurrir a una serie de estrategias que faciliten la participación activa y creen en el visitante una sensación de implicación plena en la actividad.

 

            Entre estas técnicas se podrían destacar las siguientes:

           

Estructurar

            Se basa en dar instrucciones u organizar al grupo para conseguir algún propósito como la observación de un elemento concreto, desarrollo de alguna actividad, etc. Se puede estructurar verbalmente, gesticulando, repartiendo información escrita, etc.

           

Preguntar

            Una de las formas básicas de participación es a través de la realización de preguntas al público que lo implique intelectualmente.

            Existen niveles de preguntas que el monitor o el intérprete pueden hacer a su audiencia para motivarla y lograr una mayor integración en la actividad. Estos niveles son acumulativos.

            • Preguntas para recordar. Se formulan en tiempo pasado o condicional y buscan la conexión entre la vida cotidiana y las experiencias de los visitantes y el lugar que se está visitando. Suelen empezar con "Qué", "Dónde", "Quién", etc.      Ejemplos:

            ¿Podría alguien decirme qué tipo de fruto produce la encina?; ¿Sabría alguien decir dónde nace el Guadalquivir?

            • Preguntas para analizar. Se formulan en tiempo presente y su propósito es analizar, comparar o razonar. Ejemplos: ¿Recuerdan alguna planta que tenga las hojas parecidas a ésta?; ¿Saben decirme en qué se diferencian las culebras de las víboras?

            • Preguntas de nivel profundo. Se formulan en condicional y tienen como objetivo pronosticar, evaluar y aplicar información ya trabajada. Ejemplos: ¿Qué creen que ocurriría con las aves carroñeras si en esta zona desapareciera la ganadería? ¿Cómo sería la vegetación de esta zona si no hubiese tenido lugar un incendio?

           

Responder

            En este caso, el que responde es el público y el intérprete manifiesta algo ante dichas respuestas:

            • Aceptar. El guía acepta la respuesta sin juzgar ni dar más indicios.

            · Aceptar pasivo: el intérprete, con un gesto o una mirada, demuestra simplemente que ha oído al visitante.

            · Aceptar activo: el intérprete amplía, añade o da ejemplos basados en lo que dijo el visitante, demostrando que lo ha entendido.

            · Aceptar con empatía: se acepta con cierta muestra de sentimiento.         Ejemplo: Sí, parece que esta planta es un tomillo. La verdad es que a mí también me cuesta mucho identificar este tipo de plantas.

            • Usar Silencios. El guía permanece en silencio y mira al resto del público, lo que permite que otros también respondan y complementen o rectifiquen la respuesta del primero.

            • Clarificar. Parecido a aceptar activo (donde el intérprete sí entiende).    Aquí el intérprete demuestra que no entiende y pide al público elaborar más la respuesta.

            • Facilitar información. El intérprete, tras las respuestas del público, amplía con más información, utiliza a otros visitantes, usa mapas, guías, instrumentos, etc.

           

Otras estrategias

            Además de las ya mencionadas existen otras estrategias para hacer la información técnica más amena:

            • Tanto sonreír como usar el humor (de manera racional y moderada) facilitan el que la actitud del público sea más positiva durante el desarrollo de las actividades.

            Además, actuar de una manera demasiado seria puede crear una atmósfera excesivamente formal.

            • Mostrar, siempre que sea posible, las relaciones causa-efecto, ya que ello favorece la comprensión por parte del público y lo prepara para responder a las preguntas de nivel profundo.

            • Vincular la ciencia con la historia humana o con las vivencias cotidianas de los sujetos. Por ejemplo, para el público el tratamiento de la flora de un lugar será más interesante si se la vincula al uso medicinal o culinario que hacían nuestros antepasados o a sus posibles usos o aplicaciones en la actualidad.

            • Usar metáforas visuales: Una metáfora visual es una ilustración que explica algo que difícilmente podría plantearse con palabras. Por ejemplo, una forma de describir la diversidad existente en distintos países sería representando su superficie en función del número de especies que en ellos habitan.

            • Realizar simulaciones:

            · Exagerar tamaños: Ejemplo: Si las termitas tuviesen nuestro tamaño sus edificaciones sería casi tan altas como el Mulhacén.

            · Exagerar escalas de tiempo. Ejemplo: Si el tiempo pudiese acelerarse de manera que cada mil años pasasen en un segundo usted podría ver cómo se erosionan las montañas.

            · Usar una analogía predominante. Ejemplo: Comparar la corteza de la Tierra con la piel de una naranja.

            · Recurrir a situaciones imaginarias. Ejemplo: ¿Cómo sería la vida del hombre si no existiese el petróleo?

            · Personificar cosas y seres, es decir, conceder a animales, plantas o minerales cualidades humanas. Ejemplo: Las piedras pueden contarnos lo que sucedió aquí hace años.

            • Enfocar a un único individuo. Al hablar por ejemplo de un pinar, nos referiremos preferentemente al pino (y no a los pinos) como protagonista.

            • Utilizar formas verbales activas.

            • Usar ejemplos y metáforas de manera sistemática.

            Realizar comparaciones. Ejemplo: Las raíces de las plantas son como dedos que se incrustan en la tierra.

            • Siempre que el contexto lo permita, es recomendable contar con ayudas visuales y otros elementos de apoyo. Así, por ejemplo, el guía puede llevar en su mochila guías de campo; prismáticos; cuerda; vendas para los ojos; brújula; mapas; reclamos; muestras de minerales, frutos, plumas, fósiles, cortes de árboles, etc.

            Incorporar misterio. En interpretación se dice que existe misterio cuando parte de la información visual permanece oculta y sólo puede accederse a ella mediante el cambio de posición o la manipulación de algún artefacto. También puede resultar muy motivante el crear cierta intriga en relación con el final de una historia que se está contando o encontrar la respuesta apropiada a ciertas preguntas mediante la observación de los elementos del medio.

            Usar la prefiguración, que consiste en preparar psicológicamente al público frente a algo que se verá o que ocurrirá después.

            Ejemplo: Si pensaban que todas las flores olían bien, pronto descubrirán hasta qué punto estaban equivocados.

            • El utilizar leyendas, cuentos e historias reales o ficticias suele ser de gran ayuda para despertar la imaginación y curiosidad de los visitantes por determinados temas.

            También da muy buenos resultados hacer referencia a anécdotas personales o sucesos llamativos que hayan podido ocurrir en las inmediaciones.             Lo raro e inusual siempre despierta gran interés entre la audiencia.

            • Es fundamental incorporar actividades cortas durante las paradas. La complejidad de dichas actividades puede aumentar a medida que se desarrolla el itinerario.

            Algunas de las actividades que pueden llevarse a cabo serían: medir la altura de un árbol o la anchura de un río; realizar juegos y otras actividades de educación ambiental; desarrollar actividades de carácter sensorial; "buscar cosas"; etc.

            • Un aspecto muy interesante a considerar es la posibilidad de que el guía o intérprete anote en algún sitio fácilmente visible (antebrazo, libreta, etc.) el nombre de todas las personas que participan en la actividad de manera que pueda dirigirse a ellas personal y directamente.

 

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