jueves, 7 de junio de 2012

apuntes CARTOGRAFÍA Y ORIENTACIÓN


* Este tema podéis verlo con imágenes en vuestros correos ( un poco más aclarativo ). No obstante, ahí va:


1.-TÉCNICAS DE ORIENTACIÓN:
1.1- LA TIERRA EN MOVIMIENTO.
1.2-MEDIOS E INSTRUMENTOS DE ORIENTACIÓN: MEDIOS
NATURALES, LA BRÚJULA, INSTRUMENTOS ACCESORIOS.
1.3.-CARTOGRAFÍA Y TIPOS DE MAPA.
1.4.-INTERPRETACIÓN DE DATOS Y APRECIACIÓN DE DISTANCIAS.
1.5.-ORIENTACIÓN CON MAPA Y BRÚJULA.
1.6.-TÉCNICAS DE ORIENTACIÓN.
1.7.- BIBLIOGRAFÍA.

1.1. LA TIERRA EN MOVIMIENTO.
1.-Situación de la tierra: durante mucho tiempo los hombres desconocieron el lugar
que nuestro planeta ocupaba en el espacio, e incluso que estaba dotado de movimiento
así como su forma y dimensiones. Actualmente nuestro conocimiento del universo sigue
siendo pequeño a pesar de haberse multiplicado las hipótesis científicas y los avances
tecnológicos.
A pesar de esto, hoy sabemos con certeza que la Tierra es un planeta, que gira alrededor
del sol con su satélite la Luna. Que forma parte del Sistema solar y que el sol es una
estrella, que junto con otras miles de estrellas constituyen una galaxia, la Vía Láctea,
que a su vez no es más que uno de los billones de galaxias que componen el Universo.
El sistema solar, formado por el sol, que rige su atracción gravitatoria, nueve planetas
con sus correspondientes satélites, un número desconocido de meteoritos y cometas y
cientos de asteroides, es sólo una mínima parte de la Vía Láctea, una galaxia que
constituye un sistema, que tiene la forma de una lente delgada, y gira sobre su eje
menor.
Todas las galaxias que constituyen el universo están en movimiento, se alejan en todas
direcciones, lo que hace creer que el Universo todo está en expansión, desde el
momento en que hace 10  ó 20.000 millones de años la gran masa en la que se contenían
todas las galaxias actuales estalló y lanzó sus fragmentos girando en el espacio (este
instante es el llamado Big Bang). Esta moderna imagen del Universo procede de la
teoría del mismo nombre creada por Edwin Hubble en 1924.

2.- Forma y dimensiones de la tierra: la Tierra es una gran esfera. En la actualidad
disponemos de fotografías tomadas desde satélites artificiales, que evidencian la forma
esférica, aunque hay otros múltiples argumentos que aportan pruebas a favor como:
- Siempre que se produce un eclipse de luna, la Tierra proyecta una sombra curva.
- Si miramos desde el Ecuador la Estrella Polar, la vemos sobre el horizonte, pero al ir
avanzando hacia el Norte, llega un momento (en el polo norte) en que la estrella queda
situada verticalmente sobre el observador.
En realidad no se trata de una esfera perfecta, sino que está ligeramente achatada, es
decir, desformada, al igual que otros planetas como Marte, Júpiter, Saturno, Urano y
Neptuno. El achatamiento se atribuye a la fuerza centrífuga, que provoca una
deformación, para lograr un equilibrio entre las fuerzas de gravedad y de rotación.
En un intento de precisión aún mayor, los científicos la han definido como un geoide,
que es una figura imaginaria, que equivale a la esfera, cuya superficie sería el nivel del
mar de los océanos y su prolongación bajo los continentes, sin solución de continuidad.
No obstante podemos considerar a la Tierra como una esfera y aplicarle sus
propiedades, sin correr riesgo de grandes errores. El hecho de que la tierra sea una
esfera va a ser de una transcendencia enorme como veremos más adelante.
3.-Los movimientos de la Tierra: situados sobre la superficie terrestre no tenemos
conciencia de que nos movemos; a pesar de la evidencia de la evolución del sol y de la
luna a lo largo del día y de la noche, resultó más sencillo para el hombre pensar que
eran ellos los que se movían, antes que aceptar que lo hacía la tierra.
Pero la tierra se mueve en el espacio, y lo hace con dos movimientos principales: gira
sobre sí misma alrededor de un eje imaginario y gira alrededor del sol, describiendo una
curva casi circular (una elipse) llamada órbita terrestre, a lo largo de una plano, que es
plano de revolución de la tierra, o plano de la elíptica.
3.1.-Rotación: La tierra gira en torno a su eje polar y emplea en el giro completo 23
horas, 56 minutos y 4´09 segundos. Cada punto de la tierra recorre 360° en este giro,
que se produce a una velocidad considerable (29 kmt./h.) y en sentido de Oeste a Este
(por eso vemos salir el sol por el este y ponerse por el oeste).
De lo que acabamos de exponer se deduce claramente que el movimiento de rotación
nos sirve para situarnos en el espacio y en el tiempo.
3.1.1.- Orientación espacial:  en primer lugar podemos orientarnos con solo observar
por donde sale el sol y por donde se pone, sabemos dónde están los llamados puntos
cardinales (norte, sur, este y oeste). Los puntos fijos y válidos para toda la tierra son los
polos, es decir los extremos de los ejes de rotación, que sirven de base para trazar la red
geográfica.
La red geográfica es un entramado sobre la superficie de la tierra de líneas llamadas
meridianos y paralelos, cuya finalidad es localizar con exactitud matemática cualquier
punto de la superficie.
Los meridianos son arcos de círculo máximo cuyos extremos coinciden con los polos.
Los paralelos son círculos completos paralelos al Ecuador.
Sobre este entramado se puede localizar cualquier punto con toda precisión, por el
sistema que consiste en medir por un lado la distancia angular entre el paralelo en que
esté el punto a localizar y el Ecuador, y por otro entre el meridiano en cuestión y uno
que se toma como referencia con el valor o° y que se denomina Greenwich. Los valores
obtenidos se denominan coordenadas del punto y vienen definidas por dos valores:
longitud y latitud.
La longitud puede definirse como el ángulo que forma el plano del meridiano de un
lugar con el meridiano cero. Ésta puede ser este u oeste, y comprendida entre o y 180°.
La latitud es, en cambio, el ángulo comprendido entre el plano del Ecuador y el que
pasa por un punto de la superficie y el centro de la tierra. La latitud puede ser norte o
sur, con valores comprendidos entre cero grados (en el ecuador) y 90° en cada uno de
los polos.
                                       
                                                                                          3.1.2.- Orientación temporal: como consecuencia del movimiento de rotación, todo
punto de la tierra sufre una alternancia entre un periodo de iluminación (día), y otro de
oscuridad (noche), que coinciden con un periodo de calentamiento y otro de
enfriamiento, ya que la luz, como el calor, tienen el mismo origen: el sol.
Este hecho nos permite medir el tiempo. La unidad de medida es el día, periodo que
tarda la tierra en girar sobre sí misma. El día se ha dividido en 24 horas, de modo que
una hora es el periodo que tarda la tierra en girar 15°.
Dado que la tierra gira de oeste a este, sí desde el meridiano cero, en el que suponemos
son las doce horas, nos desplazamos hacia el este, tendríamos que adelantar una hora el
reloj por cada 15° recorridos, mientras que sí lo hiciéramos hacia el oeste tendríamos
que retrasarlo en igual medida.
Las necesidades de la vida moderna hacen imposible mantener la hora real de cada
lugar, por lo que se han adoptado los llamados husos horarios en los que se toma la hora
media para todo el huso.
3.2.-Translación: es el segundo movimiento. En él la tierra realiza un giro completo
alrededor del sol, en el que invierte 365 días, 5 horas y 48 minutos con 45´6 segundos,
periodo al que se llama año.
El movimiento se efectúa de oeste a este, coincidiendo con el de rotación, hecho general
en casi todos los planetas y satélites del sistema solar.
La trayectoria que describe la tierra es una elipse a una distancia media de 150 millones
de kilómetros y a una velocidad media de 107.000 kilómetros a la hora. La tierra gira
inclinada sobre el plano de translación o plano de la eclíptica. Por tanto, a lo largo del
giro efectuado alrededor del sol, habrá un momento en que se dirija hacia al sol y otro
en que lo haga en sentido contrario.
3.2.2.- Consecuencias del movimiento de translación: de este hecho se derivan
importantes consecuencias, las principales son la sucesión de estaciones y la
delimitación de zonas climáticas.
En torno al 22-23 de diciembre, en el hemisferio norte hay una mayor zona oscura que
iluminada, por tanto los días son muchos más cortos que las noches, y tanto más cuanto
más nos acercamos al polo norte. A partir del círculo polar ártico (66°) reina la noche
permanente, no se ve salir el sol.
La situación en el hemisferio sur es la opuesta: días más largos que las noches y desde
el círculo polar antártico no se ve ponerse el sol, es decir, el día dura 24 horas. Es el
solsticio de invierno, momento que se inicia esta estación en el hemisferio norte. En
torno al 22 de junio se da una situación idéntica pero invertida. Es el momento del
solsticio de verano. En el círculo polar ártico el día tiene 24 horas y en el antártico la
noche reina las 24 horas. Entre el hemisferio norte y el sur las estaciones se presentan
invertidas.
Alrededor del 22 de marzo se produce el equinocio de primavera (comienzo de la
primavera en el hemisferio norte).
En torno al 22 de septiembre se produce el equinocio de otoño, en que la situación es
idéntica pero invertida.
Consecuencia de la inclinación de la tierra y de su movimiento de translación existen las
estaciones y además a partir de los paralelos que hemos definido podemos delimitar
cinco zonas climáticas:
-Zonas intertropicales: entre el ecuador y los trópicos de cáncer y capriconio.
-Zonas templadas: entre los trópicos y los círculos polares.
-Zonas polares: limitadas por los círculos polares y los propios polos.
1. 2. MEDIOS E INSTRUMENTOS  DE ORIENTACIÓN
1.-Introducción. Todas las personas en mayor o menor medida, tenemos un sentido
innato de la orientación, el alejamiento desde el mundo natural hacia las grandes
ciudades ha cambiado las formas y los instrumentos. Atrás quedaron el sol, la luna, las
estrellas, los anillos de los árboles, como métodos de orientación y aparecen en un
mundo cada vez mas tecnológico los navegadores G.P.S., altímetros, podómetros,
curvímetros, etc. Esta mayor complejidad de conocimientos van a requerir de unos
aprendizajes cada vez mayores, ya que a pesar de que los aparatos cada día  son más
fáciles de manejar, el peligro en ciertas situaciones en la montaña provocado por el mal
o nulo funcionamiento de estos, hacen indispensable conocer con profundidad la base
conceptual de estos, así como un buen arquitecto utiliza la informática para sus
mediciones por rapidez y eficacia pero necesita saber medir las cosas con los
instrumentos básicos y los conocimientos matemáticos en los que se sustentan.
El descubrimiento del magnetismo terrestre y la posterior aparición de la brújula,
posibilitaron el avance de la navegación y la orientación, siendo la base en la que se
sustentan los demás instrumentos. Por tanto empecemos por el principio.
2.-La Brújula. Basándonos en las propiedades magnéticas de la Tierra, la brújula es
algo muy sencillo, simplemente una aguja imantada que se orienta según los polos
magnéticos, señalando una de sus puntas (habitualmente la roja) al Norte magnético y la
otra (habitualmente blanca) al Sur.
Las Brújulas parecen distintas sólo en el diseño, pero no es así. Existen varias clases,
que corresponden a varios modos de usar este instrumento: para excursiones, para
navegar por mar, para relieves cartográficos, para el coche, para el avión, para la
orientación submarina, etc. Las que nos interesan a nosotros son las brújulas de
orientación, llamadas también “de mapa”, es decir, las que sirven para moverse a pie
por un terreno.
El modelo más utilizado en orientación es la brújula con plataforma base
(transportador de ángulos), comúnmente conocida como Silva, por ser esta la primera
compañía que tuvo la idea de colocar dicha plataforma.
2.1. Partes de una brújula. Los tres elementos más importantes y más
empleados de una brújula son:
La Flecha Norte o Flecha de Orientación, está dibujada en la parte inferior del
limbo y tiene paralela a ella varias líneas auxiliares, usadas como la flecha Norte para
hacerlas coincidir con los meridianos del mapa en la toma de rumbos.
La Flecha de Dirección, que junto con las líneas auxiliares de dirección y con
los bordes laterales de la plataforma base son los elementos empleados para la toma de
rumbos de un punto a otro.
La Aguja magnética, montada libremente en el limbo, está bañada en aceite lo
cual le permite deslizarse lentamente y dar firmeza al movimiento de la aguja. La parte
colocada en rojo siempre nos indicará el norte, a no ser que se use la brújula cerca de
objetos metálicos, que pueden modificar el campo magnético terrestre.
Además existen otros elementos como:
La Aliada que en su forma más frecuente consiste en una ranura o pelillo
metálico que sirve para señalar los grados marcados en el limbo, es decir, para
mostrarnos los grados que tiene ese rumbo.
El limbo que es un círculo móvil graduado habitualmente en el sistema
sexagesimal de 0 a 360 grados.
                                                                                         
2.2. Reglas de uso.
1. Comprobar frecuentemente que la caja se encuentra en posición
horizontal, y que por tanto, la aguja se mueve con facilidad. Los niveles de brújula
incorporados son de gran ayuda para esto.
2. Comprobar que no la utilizamos cerca de alguna masa metálica que la
afecte: anillos, hebillas, grapas, navajas, etc. Si alguna de estas piezas metálicas la
acercamos demasiado a la caja de la brújula, la aguja se sentirá atraída como imán que
es, y la lectura sería por tanto errónea.
3. Comprobar que no la utilizamos cerca de algún flujo electromagnético
poderoso. Por ejemplo, bajo un tendido de alta tensión. Los conductores forman a su
alrededor una zona de flujo electromagnético que pueden alterar el normal
funcionamiento de la brújula a varios metros de distancia.
4. En las brújulas de limbo móvil, debemos comprobar periódicamente
durante la marcha que este no se ha movido accidentalmente de su posición correcta.
5. En las brújulas cuyo limbo presenta graduaciones en distintos
sistemas, debemos prestar atención en no confundir la lectura del sistema que utilizamos
con otro.
2.3. Declinación magnética. La tierra se comporta como un gran imán y que
como todos los imanes tiene dos polos denominados en nuestro caso Polo Norte y Sur
Magnéticos, y por tanto orientan en ese sentido a cuantos imanes queden dentro de sus
flujos magnéticos y estén dispuestos de forma que puedan girar libremente. Pero los
polos magnéticos no coinciden con los polos geográficos (los que marcan los mapas, en
líneas de color azul o negras) y esto ocasiona, que entre la dirección que marca la
brújula y la dirección de los polos geográficos, exista un ángulo que se denomina
declinación.
Actualmente esta declinación es muy pequeña, de unos  dos grados, y por tanto
no afecta a nuestra dirección cuando nos movemos con un mapa o plano de escala
grande. Cuando la navegación es de grandes distancias este pequeño ángulo sí puede
ocasionar errores de orientación.
La corrección es tan simple como restar esos dos grados  de declinación al
rumbo obtenido en la brújula.
                                                                                         
2.4. Concepto de Rumbo y Azimut. El rumbo es el ángulo formado entre
nuestra dirección de marcha y el norte magnético. Habitualmente si no corregimos la
declinación con la brújula trabajaremos siempre con rumbos. Si la corregimos
obtenemos un rumbo verdadero, también llamado Azimut.
En orientación se tiende a expresarse en rumbos aunque el cálculo del azimut no va a
influir en la localización de los puntos dado que el plano es de una pequeña zona.
3.-Orientación por medios naturales. En esencia, se trata de los mismos métodos,
basados en una minuciosa observación de la naturaleza, establecidos por los primeros
exploradores y navegantes en la historia de la humanidad. Una técnica sin aulas, que se
aprende “in situ” y se domina sólo con la práctica directa. Tiene como inconveniente
que sólo es eficaz en condiciones de visibilidad.
3.1.-El sol: Sale por el Este, y se pone por el Oeste, bueno, a medias, Esto ocurre
de una forma exacta sólo dos veces al año: en el equinoccio de primavera y en el otoño
(21 de Marzo y 23 de septiembre), respectivamente. A partir del 21 de Marzo el Astro
rey se va desviando progresivamente hacia el Norte, hasta el solsticio de verano (22 de
Junio), momento en que casi sale por el NE, y se pone por el NO. Durante el verano, va
regresando hasta su posición E-O, que alcanza de nuevo el 23 de septiembre. En otoño,
el proceso se desvía hacia el sur, hasta que amanece casi por el SE el 25 de diciembre.
Si hay una orientación del sol que no cambia, es la de su punto álgido en el mediodía, es
decir, cuando más alto está: siempre hacia el sur. No olvidéis que la hora solar no suele
coincidir con la oficial de nuestros relojes; esta última suele tener en España una o dos
horas de adelanto respecto de la solar. Así, en verano, el mediodía se corresponde con
las 14 horas del reloj.
3.2.-La Luna: Cada fase de la Luna se corresponde con una posición distinta
según la hora. Sin embargo, para no andar a vueltas con lo de la conversión a la hora
solar, y ser más prácticos, sepamos que en cuarto creciente presente forma de “D”: los
cuernos miran hacia el Este, alcanzando exactamente este punto a las 24 horas solares.
Al contrario, en fase de cuarto menguante presenta forma de “C”: los cuernos miran al
Oeste.
3.3.-La estrella polar: los marineros siempre la siguieron con devoción. En el
hemisferio norte, es la única que a simple vista no se mueve, girando las demás
constelaciones a su alrededor. Su posición siempre es el norte. Un método infalible
siempre que logres localizarla en el firmamento, ya que es más bien chiquita. Está en el
extremo de la cola de la Osa Menor, y llegaremos a ésta desde la Osa Mayor, que es
más grande y fácil de detectar: el espacio que hay entre las dos estrellas exteriores del
carro de la Osa Mayor, prolongando unas cinco veces a través de una línea imaginaria,
nos llevará a la Estrella Polar, cuya homóloga (no por la forma, sino por indicar la
posición contraria) en el otro hemisferio lleva el bonito nombre de la Cruz del Sur.
3.4.-El Reloj: no es que pueda considerarse un método natural de todo, sólo en
la medida en que resulta “natural” llevar puesto un reloj. Primero, habría que ajustarlo a
la hora solar. A continuación manteniéndolo en posición horizontal, señalar con la aguja
corta hacia un punto del horizonte que se encuentre justo debajo del sol.
El sur viene indicado por la bisectriz del ángulo formado por la aguja corta y la línea
imaginaria de las doce en punto. ¿Llevas un reloj digital? No pasa nada, dibuja un reloj
normal en un papel, con la hora de ese momento, y haz uso del dibujo como si fuera un
reloj de manecillas.
3.5.-La vegetación: ésta crece siguiendo siempre las mismas pautas de
dirección: en el Hemisferio Norte, las vertientes orientadas al Norte y Noroeste, al
recibir menos luz durante el día que las opuestas, permanecen más frías y húmedas.
Estas condiciones propician una vegetación más verde y rica en estas orientaciones
septentrionales, donde también hay nieve en más cantidad y durante más tiempo. A
pesar de todo, la eficacia de este método puede muy fácilmente verse reducida ante
otras particularidades propias del mismo local o del terreno que por ejemplo, posibiliten
la presencia de importantes zonas húmedas no orientadas forzosamente al septentrión.
Sin ir más lejos, el musgo, puede que crezca en todas las partes del árbol, y no
solamente en el lado norte. Ahora bien, en este último caso, es probable que el musgo
del lado norte sí sea más denso, verde, o esté más húmedo.
                         
1. 3. CARTOGRAFÍA Y TIPOS DE MAPA
1.-Cartografía. En el uso diario nos vemos limitados a representar los elementos
geográficos por medio de mapas, es decir sobre superficies planas manejables.
El primer problema con el que nos encontramos es al intentar representar la superficie
terrestre, casi una esfera, sobre una superficie plana; porque una superficie esférica no
se puede desenrollar sobre un plano sin romperse. Nace así la Cartografía como ciencia
que estudia la representación plana de la superficie de la tierra a través de las
proyecciones.
2.-Proyecciones: Existen muchos tipos de proyecciones: planas, cilíndricas, cónicas,
etc. Pero la que a nosotros nos interesa es la proyección U.T.M. (universal transversa
mercator).
2.1.-Proyección UT.M.. Es una proyección cilíndrica transversal al eje de la
tierra y conforme (mantiene los ángulos en el proceso de conversión cartográfica, es
decir, conserva las formas o contornos pero no las áreas). La representación se realiza
en husos de 6° de anchura (668km.), de forma que el globo terráqueo queda cubierto por
60 husos numerados, del 1 al 60, de oeste a este desde el antimeridiano de
greenwich(180°).
                                                                                     
Los husos se dividen de sur a norte en 20 bandas de 8° de amplitud, que se identifican
con letras mayúsculas empezando por la C y terminando por la X, ambas inclusive
(excepto Ch,I,LL,Ñ,O), desde 80° sur a 84° norte, los círculos polares quedan excluidos
de esta proyección para evitar las zonas más desformadas, los polos se realizan en
proyección estereográfica. El resultado son 1200 zonas (60husosx20 bandas), cuya
designación referencia en primer lugar el huso y en segundo la banda. España queda
incluida en las bandas S y T de los husos 29, 30 y 31, excepto Canarias que se incluye
en la banda R del huso 28.
A su vez cada huso está dividido en cuadrados de 100km. de lado designados por dos
nuevas letras mayúsculas y cada cuadrado en una retícula kilométrica, cuya referencia
numérica aparece expresada en los márgenes del mapa.
                                 
3.-Coordenadas. Todo punto sobre la superficie terrestre posee sus coordenadas
propias y distintas de las de cualquier otro punto.
Es la forma más correcta de determinar un punto sobre el plano que no se puede
nombrar de otra forma por carecer de topónimo o no tener ningún detalle orográfico
particular.
Nuestra posición podemos determinarla según nos interese por las coordenadas
geográficas o las coordenadas rectangulares.
3.1.-Coordenadas Geográficas. Recordemos que la tierra está dividida
longitudinalmente por meridianos y transversalmente por paralelos.
Los paralelos determinan la latitud de un punto, o sea, la distancia de arco existente
(expresada en grados sexagesimales) entre el paralelo de origen (ecuador) y el paralelo
que pasa por ese punto. El rango de latitudes va de 0° a 90°, indicando detrás si es norte
o si es sur. La medida de un grado de latitud es de 11,18km., la de un minuto de 1853
metros (1 milla náutica) y la de un segundo de unos 31 metros.
Los meridianos determinan la longitud de un punto sobre la superficie terrestre, o sea, la
distancia de arco existente (expresada en grados sexagesimales) entre el meridiano que
                                                                                          Tema 1: Técnicas de Orientación.  8MÓDULO I: Desplazamiento, Estancia y Seguridad en el Medio Terrestre
pasa por ese punto y el meridiano de origen (greenwich), El rango de la longitud va de
0° a 180° indicando detrás si es hacia el este o hacia el oeste. La medida de un grado de
longitud en el paralelo 0° es de 11,18km. y en el paralelo 80° es de 19,4km.
La situación de un punto en los mapas se determina pues por la longitud y la latitud.
3.2.-Coordenadas Rectangulares (U.T.M.). Entre los distintos sistemas que
hay para situar un punto en un plano se encuentra el cartesiano o de coordenadas
rectangulares.
Sabemos que los puntos de la tierra están definidos por las coordenadas geográficas y
este podría ser el sistema a emplear para situar los puntos en el plano, pero dada la
incomodidad que presentan las operaciones con números complejos de grados, minutos
y segundos, se recurre al empleo más habitualmente de las coordenadas rectangulares.
Para poder identificar un punto por coordenadas rectangulares tendremos que definir en
primer lugar un eje de abscisas (x) y un eje de ordenadas (y), que dependerá del sistema
de proyección empleado.
Una vez definidos los ejes de coordenadas, y mediante un sistema de paralelas a ambos,
se cuadriculan los mapas, quedando estos divididos en cuadrados en los que la longitud
del lado depende de la escala empleada. Por ejemplo las escalas 1:25.000 y 1:50.000
tienen cuadrados de un kilómetro cuadrado.
Los elementos que definen los ejes rectangulares de la cuadrícula U.T.M. son: el
ecuador para el eje de la X y el meridiano central de cada huso para el eje de las Y.
La designación de un punto por este sistema consta de un grupo de letras y números
sucesivamente unidos, que indican: la zona (huso y banda), el cuadrado de los 100km. y
las coordenadas rectangulares referidas a la esquina SW de dicho cuadro, con la
aproximación que se desee. Normalmente se designa un punto de forma cartesiana
indicando solo su huso (o también la banda si se conoce) y sus coordenadas X e Y pero
con aproximación de un metro (dividiendo la cuadrícula kilométrica en mil partes).
Este será el sistema que nosotros utilizaremos habitualmente por su comodidad y
precisión.
Para el punto “La Fuente del Buitre” será:
Huso: 30.
Zona: S.
Identificación del cuadrado de 100km: W G
Coordenadas:
X: Búsquese la barra vertical más próxima a la izquierda del punto y léanse los números
grandes que la rotulan. A continuación divídase el cuadrado en décimas partes, es decir
en un kilómetro y mídase la distancia desde dicha barra: 525 (son kilómetros) 150mt
Y: Búsquese la barra horizontal más próxima por debajo del punto y léanse los números
grandes que la rotulan. A continuación divídase el cuadrado en décimas partes, es decir
en un kilómetro y mídase la distancia desde dicha barra: 4195 (son kilómetros) 850 mt.
El huso, la zona,  el cuadrado de 100km y las barras de longitud y latitud en el sistema
U.T.M. las trae el mapa. Las aproximaciones en metros al punto hay que calcularlas
según la escala, teniendo en cuenta que tanto para los mapas de 1:25000 como para los
de 1:50000, los cuadrados en ambos casos son de un kilómetro.
La designación completa de los puntos se hace sin incluir los sistemas métricos, para el
punto anterior sería: 30 S W G 5251504195850.
                                                                                          
Escala:  1:25.000
4.-Escalas. Gracias a las proyecciones ya podemos transferir, con deformaciones
mínimas y controladas, a superficies planas lo que originalmente estaba en superficies
curvas.
Ahora necesitamos reducir o ampliar lo representado para adecuarlo a nuestras
necesidades, de terreno o de espacio en el papel, para ello utilizamos la escala, que es la
relación existente entre las dimensiones reales del terreno representado y las del mapa
que lo representa.
En todo mapa podemos observar dos tipos de escalas, la numérica y la gráfica. La
escala numérica viene determinada por un quebrado, de tal forma, que el numerador
representa la medida del plano y el denominador representa la medida del terreno, es
decir, que si en un mapa aparece la escala 1:25.000, 1cm. del plano, representa
25.000cm. del terreno o lo que es lo mismo 250mt.
La escala gráfica es el dibujo de la escala numérica. Se representa sobre una
línea horizontal, dividida en número determinado de partes iguales, cada una de ellas
simboliza gráficamente, según la escala empleada, la distancia existente entre dos
puntos. Nos va a permitir hacer conversiones de forma directa, trasladando la medida
del mapa a esta línea para saber la magnitud real que representa.
5.-Mapas.  Un mapa es una representación sobre un plano y a escala, de una parte o de
la totalidad de una superficie terrestre. Es una representación selectiva y simplificada
donde se destacan algunos elementos y se eliminan otros en función de la escala y del
uso a que está destinado.
El mapa nos va a permitir la visualización de un sector de la superficie terrestre
como si se contemplara desde una visión aérea. Dada la cantidad de ángulos, distancias
y detalles, no todo es posible verlo, por tanto el cartógrafo pone especial empeño en que
se resalten con más fuerza los detalles de mayor interés para el que los vaya a utilizar;
De aquí se deriva el que existan varios tipos de mapas.
Mapas de carreteras urbanas, físicas, políticas y administrativas, demográficas,
geológicas, meteorológicas, topográficas, de cordales, tridimensionales, etc.
Los más interesantes para nuestro uso educativo y en montaña son los topográficos, ya
que se ajustan mejor a nuestras necesidades en el medio natural, nos proporcionan la
máxima información sobre la configuración física del terreno, gracias a la utilización de
curvas de nivel, colores, tintas hipsométricas y simbología. Existen varios tipos:
Instituto Geográfico Nacional (ING) y Servicio Geográfico del
Ejército (SGE). Son los más utilizados tanto en escala 1:25.000 como 1:50.000. Los
ejemplos y prácticas de este curso se realizarán con estos tipos de mapa.
Carreras de Orientación (AECO). Se utilizan en las carreras de orientación
siendo muy precisos y conteniendo hasta el más mínimo detalle. Las escalas usadas
suelen ser 1:10.000 y 1:15.000. El problema es que solo existen de determinadas zonas
(las usadas para este fin).
Mapas de cordales. Son esquemas en los que se prescinde de las curvas de nivel
y se colocan solo las divisorias de aguas (llamadas cordales) y las alturas. Pueden ser
interesantes para practicar en niveles de perfeccionamiento de la carrera de orientación.
Mapas panorámicos. Son los que nos ofrecen una visión desde un determinado
punto. Pueden ser utilizados para ver la morfología y el relieve de un sitio.
Mapa en relieve. Son maquetas en tres dimensiones, construidas en base al
mapa topográfico. Pueden tener grandes posibilidades didácticas, pero no son prácticos
en los trabajos de campo.
Los Croquis. Son representaciones muy simples, a menudo hechas a mano.
Resultan útiles para representar itinerarios de escalada o ascensiones y por supuesto de
gran interés en las clases de Educación Física, representando zonas del Centro educativo
y alrededores.
6.-Mapas Topográficos. En un mapa topográfico se distinguen tres partes: el campo, el
marco y el margen.
Campo. Contiene el mapa en sí. En él se cartografía una parte de la superficie
terrestre, para representar el relieve se utilizan curvas de nivel y sombreados para
potenciar su efecto visual.
Marco. Separa el campo del mapa de su margen. En él se encuentran las
coordenadas, ya sean latitud y longitud o coordenadas de la proyección, de los
meridianos y paralelos que atraviesan el campo del mapa.
Margen. En él se incluyen toda la información necesaria para su correcta
interpretación.
6.1. Curvas de nivel. El sistema utilizado para identificar el relieve de una zona
es a través de las curvas de nivel, estas son unas líneas imaginarias que unen todos los
puntos que tienen la misma altitud en el terreno,  como si fueran cortes horizontales o
planos imaginarios, realizados de forma equidistante.
Para facilitar la lectura de los diferentes desniveles se suele utilizar la técnica de
destacar una curva cada cinco y a esta se le llama curva maestra, siendo de un trazo
más grueso que las otras, en algún punto de su trazado llevan escrita una cifra que se
refiere a la altitud que representa. A las curvas intermedias se les denominan curvas
convencionales, se dibujan con trazo continuo y generalmente en color marrón, aunque
pueden venir también en color azul para representar el hielo de los glaciares y en color
negro si se trata de terreno rocoso.
De esta manera podemos identificar la altitud de cualquier punto en el mapa, es
lo que llamamos cota de un lugar.
A la diferencia de altura entre dos curvas de nivel consecutivas se le denomina
equidistancia, es decir a la distancia vertical que existe entre las diferentes curvas. Esta
distancia es constante, es decir, siempre es la misma para cada plano. Gracias a la
equidistancia podemos deducir:
-Cuando dos curvas de nivel se juntan el terreno tiene mayor inclinación
(pendiente).
-Cuando dos curvas de nivel se separan el terreno tiene menor pendiente.
La equidistancia depende de la escala del mapa o del tipo de terreno que se representa,
así en los mapas de 1:25.000 es de 10 metros, mientras que en los de 1:50.000 es de 20
metros.
                    
     Dibujo: Representación cortes curvas de nivel
Dibujo abajo: Representación relieve montañoso en curvas de nivel.
524                      525                           526                              527
528
Curva maestra
                                              
Curva Convencional
6.2.Morfología del terreno. Las curvas de nivel raramente son paralelas entre
sí, sino que tienen continuas inflexiones, recodos, irregularidades, etc. cuyo único fin es
reflejar la variedad de la superficie del terreno. Para una correcta interpretación de las
curvas de nivel es necesario conocer los elementos más importantes del relieve.
Ladera. Es el declive de un monte por uno de sus lados. En un mapa se
representa como un conjunto de curvas aproximadamente equidistantes rectilíneas y
paralelas.
Vaguada. Es una línea que señala la parte más honda de un valle. En el mapa se
representa como la unión de los puntos de máxima curvatura de las curvas de nivel.
Divisoria. Es la línea que separa las direcciones hacia donde caen las aguas. En
el mapa se representa como la unión de los puntos de máxima curvatura de las curvas de
nivel, pero en este caso las curvas apuntan hacia la cota más baja.
Collado. Es una zona deprimida entre dos colinas, es el punto de encuentro de
dos divisorias y dos vaguadas.
Cima. Es la cumbre o altura superior de un monte. En los mapas se representa
con curvas concéntricas que encierran sucesivamente a otras de mayor altitud.
Depresión. Es una zona más baja que lo que la rodea. En un mapa se representa
con curvas concéntricas que engloban sucesivamente a otras de menor altitud.
Llanura. Son zonas de mínima pendiente, corresponden a representaciones
donde las curvas de nivel están muy separadas.
                                                                                          
6.3.Leyenda y signos convencionales. En los planos aparecen signos
convencionales que representan diversos accidentes geográficos o construcciones
humanas, dependiendo de la finalidad y de la escala del plano, aparecerán muchos
signos (información) por unidad de superficie del terreno o por el contrario muy pocos.
Cada editor suele tener unos signos y colores, aunque de forma general coinciden
muchas veces y siempre de venir una leyenda en un lateral o trasera del plano que nos
indicará que es cada símbolo.
A partir de los signos convencionales seremos capaces de comprender e
interpretar cualitativamente un mapa, distinguiendo e identificando los diferentes tipos
de viales, vías fluviales, divisiones administrativas, etc.
Algunos objetos, si se representaran rigurosamente a escala, resultarían
microscópicos. Entonces se recurre a un signo convencional para representarlos.
En cuanto a su representación en el mapa, convencionalmente la práctica
cartográfica ha adoptado el siguiente código de colores:
Color rojo. Para todo lo que signifique obra de fábrica.
Color siena (marrón). Para todo lo que signifique movimiento de tierras.
Color azul. Para todo lo que signifique obra hidráulica.
Color verde. Para todo lo que signifique elemento vegetal.
Color negro. Para todo lo que signifique elemento industrial o administrativo.
La simbología para la práctica deportiva de la  carrera de orientación  en la
montaña está acordada a nivel internacional y es sometida a control por el Internacional
Orienteering Federation (IOF). De este modo todos los mapas son iguales.
Para nosotros pueden ser un buen recurso incluso a nivel de clases, el inventar
nuestra propia simbología,  didácticamente son de gran utilidad. Para todo lo demás
recomiendo usar los del Instituto Geográfico Nacional, ya que han globalizado sus
símbolos y existen planos de casi todo el territorio Español.
Todos los ejemplos y ejercicios de este curso se realizan con mapas topográficos
del IGN en escalas de 1:25.000 y 1:50.000.
1.4. INTERPRETACIÓN DE DATOS Y APRECIACIÓN DE DISTANCIAS
1. Distancias topográficas. Adivinar la distancia entre dos puntos sobre un
plano, no es un problema tan simple, sobre todo si entre dichos puntos existen curvas de
nivel. También podemos imaginar que en un mapa cuya equidistancia entre curvas de
nivel sea de 20mt., cualquier irregularidad del terreno existente entre curva y curva, y
que tenga desniveles menores a los 20mt., no quedará reflejada en el plano. Por todo
ello en topografía se consideran tres distancias.
Distancia natural o real. Es la que el terreno presenta en la realidad y que sólo
puede ser conocida haciendo las medidas sobre el propio terreno, o de forma muy
aproximada, reduciendo la equidistancia entre curvas.
Distancia Reducida u Horizontal. Es aquella que obtenemos al medir
directamente sobre el plano sin tener en cuenta los desniveles. Lo podemos realizar de
dos formas:
-En línea recta desde un punto a otro. Utilizaremos la regla y los centímetros del
mapa obtenidos los pasaremos a escala.
-Siguiendo el itinerario o trazado de caminos, sendas, carreteras, etc. En este
caso utilizaremos un cordel para después desplegarlo y medirlo con la regla. Finalmente
se pasa a escala.
Si disponemos de un curvímetro, la cosa es más fácil, ya que este aparato barato y
sencillo de manejar, nos va a permitir introducirle previamente la escala y una vez
pasada su ruleta por el itinerario nos dirá la distancia resultante.
Hoy día los programas informáticos específicos de cartografía permiten con solo mover
el cursor de un punto a otro darnos la distancia reducida.
Distancia geométrica. Es aquella que obtenemos al medir directamente sobre el
plano y teniendo en cuenta los desniveles. Es una aproximación mejor a la distancia real
que el cálculo de la distancia reducida. Se puede calcular matemáticamente según la
fórmula:
Distancia Geométrica= Raíz  Cuadrada de: Distancia reducida(línea recta)
al cuadrado+Desnivel al cuadrado.
Ejemplo:
-El desnivel entre dos puntos en un mapa es de 40 metros. (B-B´).
-La distancia reducida (en línea recta) entre  esos dos puntos es de 40 metros.
-La distancia geométrica sería 56´56 metros.
Ejemplo:
       
2. Pendientes. Como habréis podido observar, las sendas de montaña, abiertas
por pastores sin los más elementales conocimientos de topografía, cizaguean por las
faldas, para permitir un ascenso más descansado. Pues bien, ello no es sino el empleo
intuitivo del concepto de pendiente. La pendiente puede definirse como la relación que
existe entre la altura ascendida y la distancia recorrida para ascenderla. La podemos
expresar en tantos por ciento o en grados. Nosotros por comodidad lo haremos de la
primera forma.
La fórmula para hallarla por tanto es la siguiente:
Pendiente=  Desnivel x 100
Distancia Reducida
Ejemplo: supongamos entre dos puntos A y B existe una distancia reducida de 70
metros y un desnivel de 21 metros, la pendiente sería un 30%.
Supongamos ahora que para ascender esos mismos 21 metros hemos recorrido sólo 40
metros, la pendiente resultante sería de un 52%.
Comparando ambos ejemplos, es fácil deducir que cuanto más largo es el recorrido para
ascender a una misma altura, menor es la pendiente.
                                                                                      1.5. ORIENTACIÓN CON MAPA Y BRÚJULA
1. Usos de la  Brújula de Orientación Terrestre:
En orientación el uso de la brújula se limita a lo más simple, orientar el mapa y
darnos la dirección a seguir para ir a algún lugar. Situarse por medio de la brújula
(triangulación) llevaría un tiempo considerable por lo que es poco rentable cuando
corremos en carreras, pero puede ser de gran ayuda cuando nos despistamos en la
naturaleza y necesitamos saber donde estamos. A continuación se describen dichos
usos.
1.2-Orientar el Mapa. Para mirar la fotografía de una persona, colocamos la
imagen de tal modo que los pies estén abajo y la cabeza arriba.
El mapa topográfico se mira de la misma manera: también tiene un arriba (el
norte) y un abajo (el sur). Sin embargo, puede suceder que haya que girar
completamente el mapa para poder dirigir la cabeza en dirección norte. Dentro del mapa
hay unas delgadas líneas paralelas que van de abajo a arriba y terminan a veces con
pequeñas flechas. Estas líneas son los meridianos del mapa y van exactamente en
dirección sur-norte.
Orientar el mapa significa colocarlo en la misma posición que la realidad que
representa. Apoyaos encima de la brújula y giradla hasta que los meridianos del
mapa( las líneas delgadas dibujadas en la hoja) estén en la misma dirección que indica
la aguja imantada (magnética.)
          
1.3-Rumbos en el Mapa: Un rumbo es una dirección de viaje, de marcha o de
carrera, tomada con respecto al Norte. Se suele expresar como el ángulo que forma
nuestra dirección con el Norte:
1.-Coloca uno de los cantos más largos de la brújula o una línea de dirección
uniendo los dos puntos (donde estoy y donde quiero llegar).
2.-Con la brújula bien apoyada giramos el limbo hasta que las líneas Norte-Sur
de su interior sean paralelas a las líneas Norte-Sur del mapa. La flecha Norte de la
brújula debe ser paralela y apuntar al Norte del mapa, sino el rumbo será al contrario.
Punto inicial Lugar de destino
Girar el limbo Rumbo (lo marca la aliada): 120 grados.
1.4-Dirección: A continuación de los dos pasos anteriormente dados levantamos
la brújula del mapa y la mantenemos en la mano nivelada y en posición horizontal.
Giramos sobre nosotros mismos hasta que el Norte de la aguja magnética coincida con
la flecha Norte de la brújula. La dirección a seguir nos vendrá marcada por la flecha de
dirección.
Lugar de destino en
la realidad
No mover el limbo. Los grados se mantienen: 120º
1.5Triangulación: Marcación de la posición y toma de rumbos  en el medio.
1.5.1-Tomar Rumbo a un Punto de Referencia: Apuntar con la flecha de
dirección hacia el punto de referencia concreto. Mover el limbo hasta que la flecha
Norte de dentro coincida con la aguja imantada. En el indicador del limbo (según tipo
de brújula) aparecerá el ángulo es decir los grados de rumbo.
1.5.2.-Triangular (conocer nuestra posición): Tomar los rumbos de dos puntos
conocidos en la naturaleza. (lo ideal es que formen entre ellos un ángulo de 90°
aproximadamente). Si queremos ser muy precisos podemos reducirlos a rumbos
verdaderos, es decir , conocer el azimut.
-Orientar el mapa. (este paso es muy importante, si no se hace la triangulación
difícilmente será la correcta).
-Coger la brújula con el rumbo marcado y hacer coincidir el lateral  de esta sobre
el punto de referencia. Mover la brújula (no el limbo) hasta que la aguja imantada
coincida con la flecha Norte. En esta posición trazar una línea que pase por el punto
escogido y tenga el rumbo obtenido.
-Hacer lo mismo con el otro punto y la intersección de las dos rectas será el
punto donde nos encontremos. Si queremos más precisión debemos de hacerlo con más
puntos.
1. 6. TÉCNICAS Y TÁCTICAS DE ORIENTACIÓN.
      Las técnicas y tácticas de orientación nos van a ayudar a la hora de realizar un
recorrido en montaña, facilitarán el control de nuestra posición, la precisión en alcanzar
nuestros objetivos, acortarán el tiempo en nuestros desplazamientos, proporcionarán
bienestar y seguridad a nuestros alumnos y nos sacarán de algún apuro en caso de mal
tiempo y poca visibilidad.
     Desde el punto de vista educativo y dado la variedad de propuestas nos van a
permitir un uso rico en la consecución de diferentes objetivos, así como la posibilidad
de mostrar unos contenidos mucho más atractivos que los  habituales.
 El bosque nos habla, su voz son los senderos, los muros, los cercados, los arroyos.
Quien se las conoce de memoria puede usar estas señales como si fueran plazas, las
esquinas y las calles de su barrio; para quien en cambio no ha visto nunca el bosque,
todo se puede hacer familiar si se utilizan los instrumentos de orientación: el mapa y la
brújula.
 Así sucede cuando queremos cruzar la ciudad en autobús o viajar en metro, y cuando
tenemos que llegar a una determinada dirección de una localidad que no conocemos.
¿Pero qué hacer si tenemos que orientarnos en un desierto, o en un glaciar o en un gran
bosque donde no hay más que árboles, piedras o hielo? Cuando el terreno no nos ofrece
ninguna señal, entonces sólo la brújula podrá llevarnos a la meta. Con el mapa
topográfico todo se hace más fácil: escogiendo en ella el recorrido, localizaremos
“líneas conductoras”, en éstas identificaremos algunos puntos “de referencia”  donde
realizar eventuales desviaciones y después, determinada la dirección con la brújula nos
pondremos en marcha por el recorrido que hemos elegido. El mapa se convertirá
entonces en una especie de videojuego dentro del cual moverse “virtualmente”,
ejecutando en la realidad, paso a paso, lo que hemos visto en la hipótesis formulada en
el mapa.
Muchas son las técnicas que existen, pero todas tienen en común la idea de facilitar y
mejorar la orientación de una persona en la montaña. Ahora un buen orientador no tiene
porqué ser aquel que conoce muchas técnicas, sino aquel que conoce y desarrolla bien
las que conoce.
En general, las técnicas más básicas pueden dar tan buenos resultados como cualquier
otra. Lo fundamental es el uso combinado del mapa y la brújula, conociendo en todo
momento donde nos encontramos, y a partir de aquí tratar de alcanzar el punto, lugar o
control tan sencilla y rápidamente como nos sea posible.
Las técnicas a utilizar variarán en función del itinerario, así distinguiremos entre
aquellas utilizadas con tiempo para prepararlos y  las usadas de forma rápida, como en
la carrera de orientación o clases en centros de enseñanza.
1. Rutas por el medio natural con tiempo para prepararlas. Es una orientación
precisa ya que disponemos de mucho tiempo para prepararla y analizarla. Todos los
conceptos teóricos del tema 1  nos servirán ahora.
Debemos en primer lugar dividir la ruta en diferentes puntos y trayectos y a
continuación extraer del mapa todos los datos que podamos:
*Cotas de los puntos a los que nos dirigimos.
*Desniveles de los trayectos.
*Pendientes.
*Coordenadas.
*Perfil.
*Distancias: dato importantísimo, ya sean reales, reducidas o geométricas.
*Rumbos.
*Referencias: puntos de agua, refugios, casas, ríos, etc.
RUTA Coordenadas Cotas Desnivel Dist.
real
Distancia
Reducida
Distancia
geométrica
Rumbo Referencias
Punto1
Punto2
Punto3
Punto4
TOTAL
A partir de estos datos ya podemos emplear las técnicas de orientación más
adecuadas para llegar o recorrer un trayecto buscando el punto de destino.
Este método no se suele usar en carreras de montaña, debido a que requiere un
desplazamiento más lento y una atención continuada para no desviarnos de la ruta. No
obstante en terrenos muy abruptos o terrenos llanos en los que los puntos de referencia
claros son escasos o nulos sí se puede usar. Adquiere en estos casos una especial
relevancia la medición de la distancia de forma lo más precisa posible en el plano y
posteriormente realizar sobre el terreno un talonamiento.
Para un talonamiento correcto es necesario que cada persona tenga establecida
una tabla que determine cuantos pasos da en 100mt. Corriendo, andando, despacio, en
subida, en descenso, en llano, en caminos, etc. El talonamiento se suele contar en dobles
pasos para que sea más cómodo, es decir, que cada vez que apoyemos el pie derecho es
un “doble paso”.
Esta forma de planificación la emplearemos en enseñanza cuando vayamos a
preparar rutas en el medio natural, nunca para practicar en el Centro ya que supondrían
un tiempo que desgraciadamente no disponemos con el horario actual. Puede ser una
buena idea trabajar interdisciplinarmente, de manera, que en otras asignaturas trabajen
los aspectos más matemáticos y en Educación Física se elaboren las técnicas elegidas
para llevar a cabo las rutas. Una salvedad, el trabajo de talonamiento es muy interesante
para practicarlo, de hecho existen numerosos ejercicios para realizarlos en los propios
centros de enseñanza y que van a proporcionar al alumnado un mejor conocimiento de
si mismos y una capacidad para estimar distancias que les serán de gran utilidad.
2. Carreras de Orientación/Clases de Orientación en Centros de Enseñanza.
Cuando necesitamos correr en una competición o simplemente tenemos poco tiempo
para decidir (lo habitual) y además el terreno se presenta con grandes accidentes
naturales o artificiales que proporcionan claros puntos de referencia, podemos emplear
una orientación somera.
La Orientación somera puede realizarse con el mapa, la brújula o combinando
ambos. La del mapa se hace siguiendo líneas claras en nuestro recorrido (ríos, senderos,
vías del tren, etc.) o tomando referencias a grandes accidentes.
La de la brújula, se utiliza tomando azimut sobre el plano con la brújula y
trazando rumbos inmediatos con esa medición, que nos proporcionen puntos de
referencia claros para nuestro desplazamiento y que estén próximos a nuestro objetivo.
    
3. Tácticas de Orientación. Las operaciones esquemáticas realizadas por un orientador
variarán según su técnica, pero en general para un corredor principiante o alumnos
escolares serán las siguientes:
3.1. Medir la distancia que existe de un punto a otro. Se realizará con la
escala que lleva la brújula en su lateral. Mediremos la separación entre dos puntos o
desde el punto conocido al control. Con cierta experiencia la distancia se mide a ojo,
basta con medirla en el mapa y pasarla mentalmente al terreno.
3.2. Elegir el trayecto más idóneo. Esta es la clave de todo el recorrido.
Debemos conocer nuestro nivel físico y técnico y de estos dos factores elegirá un
recorrido u otro.
Una buena preparación física nos permitirá elegir itinerarios que exijan más
desgaste físico. Un buen nivel técnico nos permitirá, en muchas ocasiones, ir en línea
recta, parar pocas veces, no perdernos, perder poco tiempo en ver el control.
El corredor principiante elegirá un trayecto en el que siempre sepa donde está,
evitará grandes recorridos campo a través sin referencias. El recorrido ideal es aquel que
es rápido y seguro.
3.3. Orientar el plano. Ya sabemos como se hace. La aguja imantada coincide
con los meridianos que marcan el norte en el mapa.
3.4. Tomamos rumbo según el trayecto (sólo si elegimos esta técnica de
orientación).
3.5. Nos aproximamos al control o punto de destino por el trayecto elegido
identificando las referencias durante el trayecto.
3.6. Buscamos un punto de ataque y taloneamos si es preciso.
4.- Técnicas de Navegación.
4.1.-Líneas Conductoras.
Un sendero se adentra en el bosque. Bastará seguirlo y nos llevará directamente
a la meta. Esta guía que avanza en nuestra misma dirección se llama línea conductora.
El confín de un bosque, de un cercado, la vía del tren, los tendidos eléctricos, las
acequias, los arroyos, ramblas, ríos, unas tuberías. Todas pueden llevarnos a la meta.
                                                                                          Es la técnica más recomendable a nivel de principiante, pero hasta un buen
orientador sabe que elegir un itinerario apoyado en “caminos” es el método más seguro
para llegar al control. Pero además proporciona más ventajas, es siempre una ruta por la
que se puede ir más rápido, es fácil de identificar, produce un descanso mental al no
tener que esforzarse en identificar otros elementos y físicamente es menos agotador. En
la mayoría de los recorridos un buen itinerario se apoya en este método, al menos en un
30%.
4.2.-Líneas de Parada.
Si caminando en el bosque encontramos un muro, debemos de parar. Este
imprevisto obstáculo nos ayuda a saber exactamente dónde nos encontramos, igual que
un cartel en la autopista nos indica la localidad donde nos encontramos. Todo lo que es
transversal a nuestro camino es una línea de parada. Se considera línea de parada un
muro, un arroyo, el confín de un bosque y una larga pared rocosa, pero también el
imprevisto cambio de pendiente del terreno, o el límite de una meseta, o bien un surco o
el imprevisto cambio de dirección del terreno caracterizado por la cresta de una
montaña.
Todos estos elementos son bien reconocibles sobre el terreno y si conseguís
encontrarlos en vuestro mapa, constituirán indicaciones precisas sobre la posición a que
habéis llegado. Yendo de una línea de parada a otra se puede tener bajo control el
progresivo avance sobre el terreno.
4.3.-Desarrollo del Terreno.
La pendiente cambia de dirección de improviso, hemos llegado a la cresta de la
montaña: otra “señal” que indica nuestra posición. También el desarrollo del terreno nos
puede guiar a la meta: a lo largo de la ladera de una colina, en el confín de una meseta, a
lo largo de un pequeño valle, de una cresta…
Las distintas hileras muestran con claridad el desarrollo  sinuoso de la montaña.
Cada hilera superpuesta representa una cota distinta.
Esta técnica necesita experiencia en el monte. El cambio de vegetación, el
cambio brusco de pendiente en el terreno, una cresta, toda esta morfología y formas
vienen también representadas en los mapas, si somos capaces de identificarlas en la
realidad nos ayudarán a encontrar nuestro destino.
4.4.-Los Puntos de Referencia.
Un gigante de piedra, una enorme roca errática es un punto de referencia seguro.
El bosque está lleno de estas señales: hay puntas de rocas, pesebres para
animales, árboles solitarios o característicos por su forma y grandeza, mojones de
confines y diversas “obras del hombre”: acequias, tuberías, casas, cercas para el ganado,
puentes, cementerios, ermitas, helipuertos, etc.
Es el método más común utilizado junto a las líneas conductoras aunque hay que ser
muy observador para extraer toda la información que tiene el mapa ( que es mucha) y
luego ser capaces de captarla en la realidad.
                                                                                          Tema 1: Técnicas de Orientación.  23MÓDULO I: Desplazamiento, Estancia y Seguridad en el Medio Terrestre
4.5.-Punto de Ataque.
Algunas veces el control que tratamos de encontrar estará situado en algún detalle tan
destacable en el terreno que no será necesario usar un punto de ataque. Sin embargo, en
la mayoría de los casos es conveniente utilizar un punto de ataque para poder llegar con
seguridad.
Posteriormente la aproximación desde el punto de ataque al control, se realizará
tomando un rumbo preciso con la brújula. Es una forma más segura de llegar a un
control donde escasean los detalles. Tenderemos en cuenta lo siguiente:
• Si el punto está alejado, la posibilidad de desviarnos aumenta.
• La dirección de la brújula en carrera no es la misma que parado. Por tanto
para tomar la dirección debemos de detenernos.
• Si es necesario tendremos que talonar durante el trayecto para conocer la
distancia que se recorre.
4.6.-Curva de Nivel.
Seguir o andar en la curva de nivel significa progresar a la misma altitud
siguiendo una dirección dada. Es una de las técnicas más difíciles por lo cual solo la
emplearemos en un periodo de aprendizaje avanzado. Como ya sabemos por el tema
anterior las curvas de nivel son líneas imaginarias que no existen en la naturaleza pero
que las usa el cartógrafo en sus mapas para indicar la morfología del terreno. Pues bien,
usando un altímetro (medidor de altitud) podemos navegar “a ciegas” solo sabiendo la
altitud a la que nos encontramos y manteniendo esa línea a modo de camino “irreal”
pero interactivo. Es una técnica que depende excesivamente de los instrumentos pero
que es de las pocas que nos puede servir en caso de mala o nula visibilidad.
Si localizamos en el altímetro nuestra altura no tendremos más que seguir la curva de
nivel para llegar a algún punto conocido en el mapa que esté justamente a esa misma
altitud.
4.7.- A Rumbo.
Cuando el punto de destino se encuentra en una zona pobre en referencias
(caminos, casas, ríos, etc.), cuando es difícil elegir un itinerario seguro, o cuando la
línea recta es la mejor solución, tomaremos un rumbo con la brújula e intentaremos
seguirlo (en el tema uno se explicó detenidamente).
Cada cierto tiempo comprobaremos el rumbo para ver si lo mantenemos.
El iniciar el camino con el rumbo correcto no hará que nos mantengamos en la dirección
adecuada, sino que será necesario que tomes puntos de referencia intermedios situados
en el mismo rumbo para que al final alcancemos nuestro objetivo. Los pasos a seguir
para una navegación básica serían:
1. Marcar o tomar rumbo hacia el objetivo (hacer coincidir el canto de la
brújula con el punto de salida y de llegada, mover el limbo hasta hacer
coincidir las líneas  y flecha de orientación de la brújula con los meridianos
del mapa. Los grados que marque la aliada son el rumbo).
2. Mirar en la naturaleza a lo largo de la flecha de dirección (tienen que estar
coincidiendo la flecha de orientación y la aguja imantada) y elegir un punto
de referencia característico que veamos desde nuestra posición (árbol,
matojo, casa, etc.) que no perdamos de vista en ningún momento y esté lo
más alejado posible.
3. Guardar la brújula y desplazarnos hacia el punto de referencia elegido sin
perderlo de vista, para no confundirlo con otro parecido.
4. Al llegar a él saca la brújula, sin tocar el limbo pivota sobre ti y haz coincidir
nuevamente la aguja imantada con la flecha de orientación, de nuevo busca
con la flecha de dirección cualquier otro punto que esté en dicha dirección y
desplázate hasta él.
5. El proceso lo repetiremos tantas veces como sean necesarias para alcanzar el
objetivo.
Esta técnica es la más intuitiva “el camino más corto es la línea recta” y sobre
todo los principiantes tienen la creencia de que además es la mejor y más rápida.
Concepto totalmente erróneo. Un buen orientador lo sabe por experiencia, y sólo la
utilizaría siempre como último recurso. Un buen consejo es nunca uses esta técnica por
si sola.
1 7.  BIBLIOGRAFÍA.
Varios autores. Texto oficial del primer nivel de enseñanza de la Escuela Española de
Alta Montaña. (E.E.A.M.). Editorial barrabés. Benasque (Huesca). 2ª edición. 2007
Luís Pérez Fraile. Lectura de planos. Editorial Penthalon. Madrid 1996.
Joaquín Colorado. Montañismo y treeking. Manual completo. Editorial Desnivel.
Walter Peraro-Tiziano Zanetello. Orientación. Editorial Grijalbo. Milán 1995.
Traducción. Barcelona 1998.
Francisco J. Gómez-Mascaraque. Iniciación al aire libre. Editorial Alambra. Madrid
1987.
Varios autores. Texto oficial del primer nivel de enseñanza de la Escuela Andaluza de
Montañismo. Consejería de Turismo y Deporte. Junta de Andalucía. Málaga 2002.
Rosa Fernández Arroyo; Gema Redondo; Isabel Galera (traducción). Montañismo, La
Libertad
                               

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